Trasplante de carnívoras

        Aprobechando los úlitmos coletazos antes del invierno y viendo la absoluta necesidad de trasplante que presentaban algunas de mis carnívoras que conseguí cultivar mediante esquejes en primavera, he trasplantado independientemente algunas de las plantas que estaban sin espacio ya en sus anteriores recipientes.

       En concreto han sido unas capensis variedades alba y tipical, y unas adelaes. Tanto unas como otras han salido de una sola hoja esquejada, y he de decir que me ha sorprendido la capacidad de crecimiento que han demostrado.

       Estas son las imágenes de antes del trasplante:

Droseras capensis alba
23 de octubre de 2012

Droseras capensis tipical
23 de octubre de 2012

Droseras adelaes
23 de octubre de 2012

       De cada uno de los recipientes he sacadao tres nuevas plantas. Prácticamente todas las he puesto independientes, excepto una capensis alba pequeñita y dos adelaes que estaban muy unidas y me daba miedo de separarlas.

       La forma de separarlas es muy sencilla, consiste en sacar todo el cepellón del tiesto y empezar a separar tierra desde abajo hasta llegar a las raices de las plantas y una vez que las hemos encontrado hay que tener más cuidado y separar desde los tallos superiores con mucha delicadeza, puesto que son tallos muy jóvenes y delicados, hasta llegar a separar por completo cada planta. Se nos tienen que quedar así:

Droseras capensis albas separadas para el trasplante
23 de octubre de 2012

       Una vez hecho esto tan solo nos queda pasar a sus nuevos recipientes las plantas separadas. Yo he preparado unos recipientes chicos aun pero suficientes para pasar un año por lo menos en ellos. Tenemos que tener preparada la turba anteriormente al trasplante puesto que tarda en humedecerse. Finalmente este es el resultado:

Estado final del trasplante
23 de octubre de 2012

       Es una forma muy fácil de obtener nuevas plantas y muy recomendable puesto que crecen de manera muy rápida.

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Acodo de un limonero (pinzado)

       Ya ha pasado un tiempo desde que realizamos el acodo al limonero, y voy a mostrar su estado en estos instantes y explicaré todo el proceso que he seguido hasta este momento.

       Primeramente como dije en el anterior post sobre el acodo del limonero, tenemos que realizarle un corte al tallo en su ápice para forzar el crecimiento de las ramas laterales. Esta técnica se denomina pinzado.

Corte del ápice.
6 de septiembre de 2012

       Y posteriormente solo has de ver que el árbol se está desarrollando con normalidad. Aquí os muestro unas imágenes del proceso en diferentes fechas.

Nuevos brotes formándose.
4 de octubre de 2012

       Los brotes comienzan a salir al cabo de los 15 o 20 días después de haber cortado el ápice. Pero una vez que se han formado crecen rápidamente.

Detalle de las nuevas ramas.
9 de octubre de 2012

Vista general del acodo.
9 de octubre de 2012

       Siempre tenemos que ver la posición que tiene el tallo de la planta, puesto que hemos de evitar que se tuerza o acabe malformándose. Recordemos que este tallo es lo que en un futuro será el tronco de nuestro árbol. Para evitar este tipo de problemas podemos atarlo en este caso al árbol madre que nos servirá de tutor como se puede ver en la imagen superior.


       Pues eso es todo de momento, si todo va bien no nos tendremos que volver a preocupar prácticamente hasta finales del invierno, si vemos que se desproporciona o que una rama crece más de lo que queremos o simplemente queremos darle forma, podemos ir pinzando las ramas repetidas veces hasta conseguir lo que queremos.

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Arce Palmatum Atropurpureum en otoño

       Voy a mostraros el estado de mi arce al finalizar el verano y las condiciones en las cuales ha estado. En primer lugar he de decir que las bajas han sido cuantiosas, es un árbol muy difícil de germinar y muy difícil de mantener, al final solamente ha conseguido sobrevivir un solo espécimen.

      Las condiciones en las cuales ha estado todo el verano han sido condiciones de sombra en su mayor proporción, aunque a primera hora de la mañana tenía 2 horas más o menos de sol directo, y en todo momento en el exterior. No era muy aconsejable proporcionarle más de lo que he indicado puesto que era una planta muy joven y corría el riesgo de desidratarse con las altas temperaturas del verano que llegaban a superar los 40 grados en las horas puntas del día. Por otro lado el único sustrato que ha conseguido mantener viva a una planta ha sido la turba rubia que se caracteriza por ser un sustrato ácido.

       En estos momento el crecimiento ha sufrido un pequeño parón y se encuentra en un estado de reposo en el cual mantiene vivas sus hojas pero no produce nuevas.

       Aquí muestro unas imágenes de cómo estaba antes del verano y ahora al entrar el otoño:

Arce en pleno verano.
5 de julio de 2012

       En esos momentos de verano el crecimiento es rápido, dentro de lo que cabe puesto que es una planta con un crecimiento muy lento, y me vi obligado a poner un tutor para evitar que el tronco que aun es muy debil se torciera (aun así llegué un pelín tarde).

Estado del arce justo al entrar el otoño.
21 de septiembre de 2012

       Y actualmente este es el estado de la planta, mide entre unos 20 y 25 centímetros y es bastante frondoso. Ahora conforme vayamos entrando en el otoño sus hojas irán tornándose rojizas volviendose una planta muy vistosa. En cuanto esto suceda publicaré un nuevo post con las imágenes.

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